Por Emilio Frenk
Director: Scott Derickson.
Elenco: Benedict Cumberbatch, Chiwetel Ejofor, Rachel McAdams, Benedict Wong, Michael Stuhlbarg, Benjamin Bratt, Mads Mikkelsen y Tilda Swinton.
Calificación: Excelente.
Scott Derickson, director de Siniestro y Líbranos del Mal, ofrece una nueva adaptación del comic de Stan Lee: Doctor Strange: Hechicero Supremo, y lo hace con grandiosos resultados. Es una de las películas más originales que he visto de Marvel Comics.
La trama se centra en el doctor Stephen Strange (Benedict Cumberbatch), un neurocirujano de Nueva York que un día sufre un accidente automovilístico que le deja las manos completamente dañadas. Cuando Strange se da cuenta que la medicina tradicional no puede remediar su males, busca desesperadamente nuevas opciones y se ve forzado a viajar a Katmandú, Nepal, donde en un enclave misterioso llamado Kamar-Tai esperará recibir la ayuda del maestro de artes místicas Karl Mordo (Chiwetel Ejofor) y de la maga La Anciana (Tilda Swinton).
Ese par de personajes pronto le mostrarán que el lugar no es simplemente un centro de sanación sino algo más: la línea fronteriza del frente de batalla contra las fuerzas oscuras invisibles que se empeñan el destruir el mundo. También le harán ver a Strange que él está armado con poderes mágicos y únicos para combatir al poderoso hechicero Kaecilius (Mads Mikkelsen) y su ejército de Zealots (mutantes) que pretenden tomar control total de la Tierra.
Strange deberá decidirse por ayudar a Mordo y a La Anciana en su lucha por impedir la catástrofe global y dejar atrás una vida de fortuna y reconocimiento social.
Además de ser una cinta entretenida, Doctor Strange: Hechicero Supremo maneja un concepto interesante que nunca se había visto en las películas de Marvel Comics: el tiempo continuo o la capacidad de ser ubicuo.
La dirección de Scott Derrickson cuidó todos los detalles y supo aprovechar el talento de sus actores para obtener interpretaciones de alta calidad, algo que no es frecuente en este género cinematográfico.
El espectador empatiza inmediatamente con el doctor Stephen Strange a pesar de su actitud arrogante porque es un personaje cuyo carisma reside en un sentido del humor inteligente y cínico.
Los guionistas de la película (Derrickson, C. Robert Cargill y Jon Spaihts) realizaron una investigación a fondo sobre el poder de la magia para atender hasta el más mínimo detalle la trama. Asimismo, contaron con la altísima calidad de los efectos visuales y el manejo de los planos temporales con escenas que recuerdan a El Origen de Christopher Nolan.
La actuación de Benedict Cumberbatch es magnífica y causa extrañeza verlo en este tipo de papeles donde despliega comicidad y astucia, lejos de sus célebres interpretaciones dramáticas.
Finalmente, las secuencias de acción de Doctor Strange: Hechicero Supremo están muy bien filmadas y coreografiadas y el momento culminante de la cinta es uno de los más originales que he visto en la adaptación de un comic al cine.
Doctor Strange: Hechicero Supremo es una de las grandes sorpresas de este año y le doy una amplia recomendación.