Cine Charla

El Bebé de Bridget Jones (Bridget Jone's Baby)

          Por Emilio Frenk

          Directora: Sharon Maguire.

Elenco: Renée Zellweger, Colin Firth, Patrick Dempsey, Jim Broadbent, Gemma Jones y Emma Thompson.

Calificación: Muy Buena.

El Bebé de Bridget Jones da vida por tercera ocasión al simpático personaje que catapultó a Renée Zellweger en su carrera y significa un gran regreso con el que nos vuelve a dejar sorprendidos.

Situada doce años después de los eventos de Bridget Jones: Al Borde de la Razón, la película nos muestra a una Bridget productora del noticiero más importante de Londres y en estado de soltería después de haber roto su relación con Mark Darcy (Colin Firth).

Todo cambia para Bridget cuando en un festival de rock se topa con el magnate norteamericano Jack Qwant (Patrick Dempsey), con quien sostiene una noche de pasión.

Al siguiente día en un bautizo,  nuevamente coincide con Mark y terminan haciendo el amor. Después de estos dos encuentros pasionales, Bridget descubre que ha quedado embarazada. Ahora Bridget deberá hablar con los dos hombres que más la quieren (y que tratarán de ganarse su cariño a toda costa) y decidir si quiere pasar su vida con Mark o con Jack al llegar el bebé al mundo.

Siendo muy honesto, no esperaba grandes cosas de El Bebé de Bridget Jones, sobre todo después del desastre que fue Bridget Jones: Al Borde de la Razón, una segunda parte que careció de gracia e imaginación y que resultó, en síntesis, predecible, monótona y aburrida. Sin embargo, en esta última producción sin duda alguna me equivoqué, porque esta tercera película cumple con todas las expectativas de lo que es una buena comedia.

Las razones principales por las que la cinta funciona son básicamente dos. Por un lado, que la directora original de El Diario de Bridget Jones, Sharon Maguire, dirige esta tercera parte con gran talento y, por otro, que el guión de Helen Fielding  parte de una premisa original (no es una copia al carbón de su antecesora) que se desarrolla con un ritmo sostenido, hilarante y tierno.

Además de ser una magnífica actriz, Renée Zellweger también sabe cómo hacer papeles cómicos y esta no fue la excepción. Su personificación tiene muchas similitudes con la de las películas de 2001, por su sello humorístico.

Patrick Dempsey es convincente y logra un grandioso personaje como Jack Qwant, lo que contrasta absolutamente con la débil y aburrida actuación de Hugh Grant en su papel de Daniel Cleaver en las cintas anteriores. Por su parte, Colin Firth consigue que su personaje nos contagie de sus sentimientos y emociones y que nos pongamos de su lado en varios momentos.

A pesar de que su duración es de dos horas, la película no aburre en lo más mínimo y les garantizo que les sacará muchas carcajadas y sonrisas.

El Bebé de Bridget Jones es una de las más agradables sorpresas de este año debido a que normalmente cuando una segunda parte de una película fracasa, las probabilidades de que una tercera parte sea buena son casi nulas, pero aquí no fue el caso y la película sí funciona en todos los niveles.

Le doy una gran recomendación a El Bebé de Bridget Jones y les aseguro que saldrán del cine de muy buen humor.