Cine Charla

Inferno

         Por Emilio Frenk

         Director: Ron Howard.

         Elenco: Tom Hanks, Felicity Jones, Omar Sy, Irrfan Khan, Sidse Babett Knudsen, Ana Ularu y Ben Foster.

         Calificación: Mala

Ron Howard y Tom Hanks, ganadores del Óscar, hacen mancuerna de nuevo con Inferno, secuela de las películas El Código Da Vinci y Ángeles y Demonios y tercera parte de los libros de Dan Brown.

El profesor Robert Langdon (Tom Hanks) sufre de amnesia luego de haber sido secuestrado en Florencia, Italia, y de recibir una herida de bala en la cabeza. Despierta en un hospital donde es atendido por la Dra. Sienna Brooks (Felicity Jones), quien además de ayudarlo a recuperar la memoria sobre lo que ha vivido en los últimos días, lo salva de un atentado perpetrado por Vayentha (Ana Ularu), una asesina que ha sido pagada para matarlo, y le ofrece protección en su departamento.

Al principio Langdon no tiene ni idea de lo que le ha sucedido pero pronto comienza a acomodar las piezas del rompecabezas de sus recuerdos. Langdon revisa sus pertenencias personales y encuentra una imagen en miniatura de una versión modificada del Mapa del Infierno de Sandro Botticelli, quien se basó en su pintura en el Inferno de Dante. A partir de ese momento, él y la Dra. Brooks seguirán distintas pistas hasta develar un complot alrededor de la figura de Bertrand Zobrist (Ben Foster), un genetista que habría creado un virus capaz de acabar con la humanidad para cumplir así con su interpretación de una “profecía revelada”.  Langdon y la Dra. Brooks tendrán una carrera contra el tiempo y enemigos insospechados para evitar una epidemia global antes de que sea demasiado tarde.

El problema principal que observo en Inferno es el guión. Lo califico de demasiado débil y predecible y, consecuentemente, el factor que explica la lentitud y la carencia de ritmo en las acciones.

David Koepp es el guionista de Ángeles y Demonios y también de Inferno, donde nuevamente incurre en errores de ilación de la trama y en el abuso del recurso de emplear flashbacks que, aunque un par de ellos sean necesarios, en general colaboran a que la película resulte redundante.

Lo que sí me sorprende es la última parte de la cinta. El director Ron Howard logra un mucho mejor manejo cinematográfico y una edición espléndida que mantienen un suspenso y una tensión de los que carecía la película. Es el tramo correspondiente al clímax y al desenlace de la obra, a las acciones que transcurren en Estambul, Turquía, cuando se da la confrontación entre los que buscan ubicar y asegurar el virus letal y los que intentan propagarlo a través de detonar un explosivo   

Quizás lo que realmente disfruté fue la banda sonora del compositor Hans Zimmer, quien tiene entre sus trabajos más notables la música de El Rey León (película con la que ganó el Óscar) y la mayoría de los proyectos de Ridley Scott.

Tengo un enorme respeto hacia Ron Howard a quien considero uno de los directores más importantes de la industria, pero se equivocó con En El Corazón del Mar y ahora, de manera consecutiva, con Inferno, en cuanto a que su conducción en ambos filmes no da frutos porque sus guiones caen en la redundancia y ésta produce la lentitud de la acción y la desconexión emocional del espectador con los protagonistas.

En este tenor, reitero mi admiración por Tom Hanks, uno de los actores más carismáticos y talentosos, sin embargo no pudo transmitir su personaje ninguna fuerza ni intensidad en toda la trilogía.

De las tres películas de la saga, Inferno ha sido la que más disfruté. En comparación con ésta las dos anteriores fueron mucho más lentas, aburridas y sin mayores aspectos interesantes. Dignas de ser olvidadas y olvidables.

Inferno tenía todo el potencial para ser una gran película de suspenso pero falla, además de las razones ya expuestas, porque da demasiada información al espectador y tantos detalles logran que la distancia con el público al final de cuentas se vuelva insalvable.

Sin duda, Inferno es una de las grandes decepciones de este año. Si leyeron los libros de Dan Brown podría ser que gracias a su lectura elaboren una visión distinta a la mía y que difieran con lo que he afirmado, pero yo aquí me apego a lo que vi en pantalla, y para mí lo que funcionó es muy poco, no emociona, ni inquieta, ni altera el ánimo.