Por Emilio Frenk
Director: Paul Greengrass.
Elenco: Matt Damon, Tommy Lee Jones, Riz Ahmed, Julia Stiles, Vincent Cassel y Alicia Vikander.
Calificación: Muy Buena.
El director inglés Paul Greengrass (Capitán Phillips y Bourne: El Ultimátum) trae nuevamente a Jason Bourne a las pantallas nueve años después y el regreso cumple con todas las expectativas para los seguidores de la franquicia.
El ex asesino Jason Bourne (Matt Damon) se encuentra viviendo en Grecia de manera inmerso en peleas clandestinas. Todo cambiará cuando Nicky Parsons (Julia Stiles) localice a Bourne para darle más información acerca de su reclutamiento en el programa “Treadstone”, el programa especial para asesinos de parte de la CIA.
Nuevamente Jason Bourne estará en el radar de la CIA y de su director Robert Dewey (Tommy Lee Jones) quien no se rendirá hasta acabar con Bourne de una u otra manera.
La última esperanza de Bourne es la encargada de la división ciberoperativa Heather Lee (Alicia Vikander), quien es la única persona que le cree a Bourne y le ayudará a denunciar y exhibir el programa Treadstone.
Lo que me gustó de “Jason Bourne” fue el hecho de que no pierde la mística y la esencia de la películas anteriores en donde no nada más son las explosiones y la espectacularidad de las secuencias de acción lo que entretiene, sino que también la historia y el guión tienen un papel fundamental que le dan una brillante continuidad al personaje, lo que niega rotundamente el epigrama que dice que “las segundas partes nunca fueron buenas”. En este caso sería una cuarta parte.
Resalto las persecuciones de coches. En especial la que sucede en el clímax de la película, en Las Vegas, que para mí es de la mejores secuencias que he visto. La forma en la que se rodó me recordó las persecuciones de cintas como “Bullitt”, “Contacto en Francia” y, desde luego, “La Supremacía Bourne” y “Bourne: El Ultimátum”.
Sólo hubo un elemento del guión que no me acabó de convencer y fue el papel del empresario Aaron Kallor (Riz Ahmed), que de personaje secundario (aunque interesante) pase ser forzada o gratuitamente un elemento central en la trama, lo que le restó fuerza dramática al conjunto.
Detalles aparte, la película funciona muy bien. Queda demostrado que Paul Greengrass es uno de los mejores cineastas en el género de acción de la última década. No nada más sabe dirigir secuencias espectaculares, sino que además busca siempre que respondan a una historia, a un relato inteligente que pueda delinear con empatía y profundidad a los personajes, más allá de los estereotipos.
Jason Bourne” es adrenalina pura y seguro que los dejará al borde del asiento. Espero que la disfruten todavía más que un servidor. Desde luego que le doy una gran recomendación.