Cine Charla

La Bruja de Blair (The Blair Witch)

          Por Emilio Frenk

          Director: Adam Wingward.

Elenco: James Allen McCune, Callie Hernández, Corbin Reid, Brandon Scott, Wes Robinson y Valorie Curry.

Calificación: Mala

La Bruja de Blair, una secuela más de la película de 1999, El Proyecto de la Bruja de Blair , llega esta semana  y la considero una de las peores películas de terror que haya visto.

En la cinta, como era de esperarse, la acción se sitúa en un bosque del estado de Maryland, en las “Colinas Negras” cercanas al pueblo de Burkitsville. La excusa para estar allí es que James (James Allen McCune) ha descubierto en internet imágenes de su hermana Heather, la chica que desapareció en ese lugar maldito veinte años atrás cuando investigaba la leyenda de la bruja de Blair.

En busca de su hermana, James retomará la ruta seguida por ella acompañado de Lis Arlington (Callie Hernández), una estudiante de cine, y sus amigos más cercanos, Peter (Brandon Scott) y Ashley (Corbin Reid). A la expedición se sumarán los lugareños Lane (Wes Robinson) y Talia (Valorie Curry) para servir de guías a los protagonistas.

Los dos primeros actos del filme son la copia fiel de la trama de la película original y el tercero es un cierre con pretensiones de evocar los momentos terroríficos de la primera versión de la saga, pero que también resultan fallidos.  

Lo que hizo que funcionara y que asustara la primera película de 1999, fue que todo el tiempo estuvo presente el efecto psicológico intimista, en donde el espectador podía emocionarse porque se identificaba con el miedo y la angustia de los personajes.

En cambio, esta última versión es tan sólo un simulacro de película de terror que resulta absolutamente incapaz de transmitir un poco de pasión o al menos alguna sensación de nerviosismo o paranoia. Todo es previsible. Se repite el formato de “video documental casero” que está agotado y que ya no puede comunicar creatividad, por mucho que se le inserten como novedades el uso tecnológico de drones, teléfonos móviles y otros dispositivos. El problema es que buena parte del público conoce de antemano todo lo que va a pasar y no hay antídotos para eliminar el aburrimiento.

No impresionan ni el elenco ni la dirección de Adam Wingward, quien al matar cualquier idea inteligente para replantear el misterio de la búsqueda  logra que todas las actuaciones sean planas y que estén imposibilitadas para delinear temperamentos individuales. Todos se la pasan corriendo por el bosque asustados por las ramitas y porque el sol se oculta entre las altas copas de los árboles.

Asistí a ver La Bruja de Blair con la mejor disposición, pero desde el principio la película me hizo sentir distante, mortalmente aburrido, al grado de  querer salirme cuanto antes de la sala porque no pasaba nada. Un par de escenas provocan sobresalto pero fuera de eso no hay ningún elemento que atrape y que llame la atención. La verdad, no entiendo por qué esta película había que realizarla. El mensaje de “El Proyecto de la Bruja de Blair” fue claro y este remake era totalmente innecesario.

Por todo lo dicho, La Bruja de Blair la ubico entre las peores películas del año.

Posdata.

A pesar de este bodrio, 2016 ha sido un gran año en el género de terror gracias a películas como “No Respires”, “El Conjurio 2” y “Cuando las Luces se Apagan”.